jueves, 25 de septiembre de 2014

Es extraño…

Extraño tanto abrir mis venas y escribir con esa tinta carmesí estrofas románticas, estrofas desesperadas, estrofas que se evaporan y vuelan al lado más oscuro del corazón. 

Extraño tanto vaciarme en la tristeza y acurrucarme entre los brazos de la muerte, morderme las uñas y escupir recuerdos cargados de agonía y desesperación. 

Extraño tanto, que es tan extraño verme sonriendo, verme brillar entre la densidad de la realidad, acariciar la vida y saber que el sabor de sus besos me gusta más que la amargura de tu amor. 

Extraño, te has convertido en un extraño entre mis recuerdos y memorias, un misterio para mis suposiciones, una ausencia entre las caricias nuevas, entre las maravillas que me proporciona un nuevo calor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario