jueves, 11 de agosto de 2011

Al final de una escalera de caracol.


Un escalón y costó trabajo, aun así sabe que tiene que llegar al final.
-¿Qué crees que duela más: la caricia de 50 pastillas en tu garganta ó la luz en obscuridad?

Otro escalón, sube la mirada y observa el gran caracol, tan parecido a aquel que llamaba vida.
-Se escucha el canto de un millar de sirenas destruyendo los cristales que coloqué debajo de tu almohada.

Un escalón nuevo, parecido a un planeta desconocido. No sabe, ni puede respirar. Teme a lo que está por encontrar.
-La muerte arrastrando un corazón, el mismo que algún día te di:
Vida, mi vida…
Es un pesar enorme pero lo logra: subir un escalón.

Se pregunta cuando falta y recuerda lo que no tiene que hacer.
-Ya no podía ver más orquídeas marchitarse por tus suspiros ajenos a mi.

A punto de pisar el ultimo escalón gira la mirada, hace lo prohibido, ve al pasado, ve abajo.
Su alma se topa con su cuerpo, tan parecido al tuyo Alejandra, muerta al final de una escalera de caracol.