viernes, 17 de febrero de 2012

Epitafio

Una canción para mi ausencia
dolores coloreados con flores
Oraciones sembradas en el recuerdo
un tiempo marcado y obstinado

Son seis manecillas señalando
el pasado comiendo mis pulmones
el presente preguntando por él
un futuro atrasado y olvidado

Marcas de sangre y tinta china
perfume que aguarda su entrada
un miedo redondo gimiendo
una partida deseando luz

Son palabras orquídea
son solo palabras evocando tu final
disfrutando el momento sabio
disfrutando de su dolor

Tranquiliza a las gaviotas
ahogadlas en un torbellino
embriagadlas con el sutil calor
de tu beso

Respiren mariposas
respiren el aroma de la libertad
evoquen entre sus alas mi muerte

Maldita la hora en que nacieron
los susurros pegados a mi cuerpo
Maldita la arrogancia del universo
por traerme a un mundo negado a mi

Amor a la vida y a sus poemas
despertar descalzo y sentir el abrazo de un sol
Conocer dioses que guardan entre sus pestañas
miradas de admiración y dicha

No podría despedirme de mejor manera
Abriendo los brazos y recibir lava
el infierno me desgarra la vista
y la condesa se expande en mi deseo

Una sonrisa de cartón
húmeda y silenciosa
con ganas de  partir
hechizando reflejos de felicidad

jueves, 16 de febrero de 2012

Resistencia

Para Sergio EVH

Has de resistirte al canto de la sirena herida, a la dulce melodía que emana de su boca hilvanada con las pestañas que cayeron buscando tus sueños, los mismos sueños que se construyen frente a tu reflejo de ceniza.

Resiste a la furia de un corazón podrido, que ha floreado en tu memoria y aunque evoques a la locura no podrás escapar de su purulento aroma.
Mantente firme sobre las olas que hará caer entre tus sabanas, entre tu almohada.

Podrás correr y esconderte entre el musgo que crece entre las piernas de una hechicera, entre los montes que se encienden las noches de tambores. Podrás fumar la pipa de la vieja anciana para conocer los secretos de la vida pero te alcanzará la noche con su mensaje obstinado.

Conocerás las fases de la luna entre su iris y verás cristales cortando su rostro cuando se enfrente a las ilusiones oxidadas de su destino. Te llegarán augurios de riqueza, placeres y de orquídeas, puestos para embarrarlos sobre tus manos, preparándote para exigirle al amor su ofrenda.

Y cuando veas que su cuerpo se evapora, te volverás a resistir a dejarla partir. Ofrecerás un anatema por su regreso, evocarás con el olor a rosa su piel, su amargo abrazo y te toparás con la nada, con el vacío que siempre dejo entre suspiros y al que siempre te resististe.