miércoles, 26 de octubre de 2011

Cabalgata Nocturna

Salvador Dalí


Cabalgaba sobre un ser maniatado,
me llevaba sobre el horizonte
donde se suicidan las estrellas cansadas.
Un viaje donde era obligatorio
acariciar el cielo con las pestañas.
Observar como trago a trago
consumía el liquido negro del universo.
Forzando a los ángeles a dibujar
nuevas constelaciones con tu rostro.
Alineando las estrellas que germinaban
como el augurio de nuestra manos juntas.
Recorriendo tus ojos que alumbraban
la extensión de mis versos.
Alimentando el vacío de los demonios
con espuma de los mares dulces.
Escuchando la danza de un arco
sobre las cuerdas que regaló
un ser maniatado que cabalgaba
sobre la noche que te construiste
donde las estrellas florean y se suicidan.