Tiendo a llamarte comodidad dolorosa
Tiendo a llamarte en mis noches astilladas
En mis pesadillas, en mis agonías
Tiendo a buscarte en mis cajones, en mis ojos, en mi esperanza
Te llamo con risas, volviéndome loco, ahogándome en el espejo.
Busco el recuerdo más pequeño de tu mundo,
un abrazo olvidado en mi ropero, un suspiro entre mis cicatrices.
Tiendo a llamarte tirado en el piso, arañando el suelo, mordiendo el polvo.
Te invoco, grito, sacrifico otro animal, otra vida, más karma, más ausencia
y por fuera, por dentro... te sigo llamando